Como líder del proyecto tendrá la responsabilidad y encargo de conducir a un equipo de gente en algunos casos multidisciplinario o de diferentes áreas para el cumplimiento de los objetivos del proyecto y logran ese cambio transformador que la organización espera.
La búsqueda de la Excelencia se constituye en un compromiso que se renueva todo los días, pues el entorno, los negocios y los retos van cambiando todos los días, por lo que he incorporado algunos tips adicionales que espero le sigan ayudando en su búsqueda y desarrollo de su excelencia personal
Inspirar a la gente a ser mejores cada día
Como líderes nos colocamos al servicio de los miembros del equipo de trabajo y como parte de dicha disposición estaremos buscando de manera permanente su desarrollo, motivando a que se desarrollen, a que vayan creciendo, a que vayan potenciando sus fortalezas y trabajando sus oportunidades de mejora. El equipo irá mejorando y sus resultados serán apreciables en la medida que se vaya desarrollando de manera conjunta pero a la vez que esto se vea reflejado en cada uno de sus miembros.
Contagiar energía y entusiasmo
Si queremos realizar la gestión del cambio que nos lleve a solucionar los distintos problemas de la organización tenemos que mostrar un energía y entusiasmo a prueba de balas, pues encontraremos algunas resistencias internas que tenderán a mantener el status quo y por lo tanto tenemos que ser esa fuerza movilizadora que lleve a todo el equipo a cumplir con el objetivo y vencer las oposiciones internas.
Guiar con el ejemplo
Nuestros actos suenan más fuerte que nuestras palabras, por lo que el discurso tiene que venir acompañado de la acción y es a través de nuestro ejemplo iremos guiando al equipo, señalando el camino a seguir para lo cual tiene que haber coherencia. Si por ejemplo hablamos de respeto entre los miembros de un equipo o de un área tendremos que demostrar que tenemos respeto por las personas con las que interactuamos en nuestro día a día.
Desarrollar su capacidad de escucha
Alguna vez me dijeron que se nos ha dado dos orejas, pero solo una boca, y eso es por que es más importante escuchar que hablar, es decir ponernos a disposición de las personas que nos busquen y procurando escuchar con todo el cuerpo, es decir que si sienta dicho interés de prestar atención a lo que nos vienen a decir y luego de la escucha consciente tomaremos las decisiones que corresponde, con un conocimiento completo de la situación presentada.
Derrumbar a la burocracia
Esta será una lucha constante por ejecutar aquellas acciones que simplifiquen el trabajo de nuestros equipos de trabajo, eliminando aquellas actividades que no agregan valor para el producto final, evitando aquellos controles que no aportan para la mejora de la calidad o el beneficio económico y que será apreciados por nuestros clientes. No podemos caer en el conformismo, en acostumbrarnos a convivir con la burocracia.
Preguntar ¿Qué hay de nuevo? ¿Qué sigue?
Esto será una práctica y un ciclo constante, estaremos en permanente dinamismo, pues luego de haber resuelto nuestro problema y haber enfrentado las fuentes de insatisfacción nos tenemos que preguntar y ahora cuál será el nuevo reto, cuales son los siguientes pasos que vamos a acometer, de qué nos ha servido la experiencia por la que hemos pasado, de qué manera podemos aprovechar las buenas prácticas adquiridas a fin de poder llevarlas o replicarlas en otras áreas, en otros negocios o en otros entornos.
Tener visión y “soñar”
Estando muy cerca de terminar este bloque para el cual fue diseñado el Taller de Análisis y Resolución de Problemas lo invito a pensar en todo aquello que puede desarrollar en la medida que elimine aquellas restricciones que le impiden resolver los problemas que a su empresa se le presentan, en la medida que las metas que se plantean sean altas, retadoras pero alcanzables, en la medida que vea y se vea una vez resuelto el problema y gozando de los beneficios, logrando el éxito que el equipo se ha proyectado.
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