Antes de entrar a fondo con este paso no debemos dejar de lado que en el proceso de solución de problemas y cuando empecemos a proponer acciones de mejora es importante explorar y aprovechar todas las oportunidades, lo cual nos exige echar a andar todas nuestros recursos y capacidades en lo que respecta a la creatividad e innovación, para lo cual no debemos poner límites al proceso creativo.
Una de las metodologías que les propongo investigar es el método SCAMPER que es una técnica de creatividad o de desarrollo de ideas creativas elaborada por Bob Eberlee a mediados del Siglo 20 y que básicamente es una lista de chequeo, donde se generan nuevas ideas al realizar acciones sobre una idea base, y es muy útil para abrir la mente a nuevas formas y poder enfocar toda nuestra capacidad creativa, cubriendo varios puntos que a veces se nos pasan.
Primero se identifica el elemento que se desea mejorar y luego se comienza a buscar ideas basándose en preguntas que derivan de las acciones que plantea la metodología:
- Substitute = Sustituir
- Combine = Combinar
- Adapt = Adaptar
- Modify = Modificar
- Put on other uses = Buscar otros usos
- Eliminate = Eliminar
- Rearrange = Cambiar la forma
La idea es formular preguntas utilizando cada una de acciones, luego aplicar estas al objetivo y tomar notas de las ideas que surgen para poder desarrollarlas luego.
En esto es importante evitar ponernos límites, dejando de lados los paradigmas, situaciones o eventos que en el pasado nos han dicho que no ha dado resultados, reglas, políticas que venimos aplicando durante años y que no nos hemos cuestionado, establecer mesas de trabajo donde las ideas pueden fluir libremente a través de tormenta de ideas, donde todas las propuestas son válidas, pasaremos por un proceso inicial donde las ideas deben fluir, luego veremos que tan factibles pueden resultar ser y se irán modulando, sin matar el proceso creativo que tenemos en nuestros colaboradores y en cualquier persona de la organización.
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