“Pensar es difícil, pero no pensar es peor”
Algunos dirían que esta frase no tiene sentido, pues todo el mundo piensa y cada uno de nuestros actos implica un acto de pensar, o algunos se preguntarán por que tener que asistir a un curso donde va a aprender a pensar, si todos de alguna o otra manera pensamos, pero no siempre es así.
A veces vamos por la vida sin pensar, y no lo tome a mal, no significa que usted no tiene la capacidad de pensar, pero resulta que en el transcurrir de su vida ha desarrollado ciertos hábitos o reglas, algunos atajos en el pensamiento que lo hacen tomar decisiones sin necesariamente seguir unos pasos estructurados, es decir una práctica que lo lleve a tomar la mejor decisión, la decisión pensada.
Me hace recordar al protagonista de «Click«, película estadounidense dirigida por Frank Coraci en la que haciendo uso de un control remoto universal el protagonista puede desarrollar funciones muy avanzadas como avanzar o retroceder su historia en el tiempo dando saltos a donde quiere, pero no sólo eso, sino que llega el momento en que el control adquiere cierta inteligencia y empieza a tomar decisiones por sí mismo en base a hechos históricos, es decir si en el pasado le hemos restado importancia a un tema, pues en el futuro ese tema siempre será de baja importancia, como por ejemplo tomar decisiones en base al menor costo sacrificando la calidad.
Llega el momento en la película en que el personaje resulta como un autómata viendo pasar su vida sin sentido, preocupado por conseguir sus éxitos en el trabajo sacrificando su vida personal, su familia, su salud, hasta que resulta demasiado tarde para hacer los cambios que su vida requiere (ver trailer).
Si bien esta es una historia de película, muchas veces vamos por la vida pensando de cierta manera en base a reglas adquiridas en nuestro pasado, a lo que alguien alguna vez nos dijo como teníamos que proceder, a suposiciones que no necesariamente tienen un fundamento sólido, a paradigmas establecidos, haciendo uso de herramientas que no estamos seguros si su aplicación es conveniente ante la nueva situación.
Pues es necesario hacer un alto a esa situación y re-aprender los mecanismos con los cuales venimos tomando nuestras decisiones y aplicarles una rigurosidad, un criterio, un fundamento, una herramienta estudiada, una causa-efecto, en fin diversos aspectos que en el tiempo verá que son parte de una metodología que lo va a ayudar a aprender a pensar, a desarrollar y aplicar una buena práctica para que pueda resolver los principales problemas que se le presentan.
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